domingo, 25 de marzo de 2012

Danzas Ngobes

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Vivienda y Vestidos

VIVIENDA
        Los mismos constituyen caseríos (conjuntos entre 2 a 6 casas) ocupadas por personas que provienen de un mismo vínculo de sangre. Las viviendas son de diseño circular, construida directamente en el suelo.
Hoy, se aprecian cambios aculturativos en el diseño de la vivienda, como en la adopción, cada vez más usual, de los núcleos de viviendas a modo de pequeñas aldeas.
En Chiriquí, desde los primeros años del presente siglo se ha observado una tendencia a la formación de pequeños caseríos. Estos, no suelen tener por los general más de siete o diez casas, y se trata de viviendas de familias emparentadas.
En Veraguas se ha reportado como tradicional la vivienda circular y techo cónico, a la que añade el uso de “paja peluda” para forrar las paredes por donde fácilmente se cuela “el frío ventarrón”. En torno a las casa de vivienda, tanto en Chiriquí como en Veraguas, se hallan algunas estructuras sin paredes donde instalan fogones, además existente en el interior de la casa. En relación a esto, se ha señalado que la existencia de dos fogones corresponde a los criterios de tabú en vinculación con la enfermedad, la preñez y la menstruación. De acuerdo con ello, el fogón utilizado en la circunstancia mencionada se denomina “nío-gua-boin” mientras que el de uso común se llama níogua-kói.
En Bocas del Toro, en la región costera, la vivienda guaymí, característica sobre pilares y tiene generalmente un plano rectangular. El techo, de igual forma, se hace por lo general con palmas y el piso con troncos de palma partidos. Se sube a la vivienda por una escalera monóxila, tallada en escalones. En algunas islas de Bocas del Toro es frecuente encontrar techos de zinc, ya que la palma guágara (Sabal allenii) se encuentra cada vez menos; también es común encontrar paredes hechas de tablones, los que se compran en los aserríos de Bocas del Toro. En el río Cricamola, las viviendas guaymíes que se encuentran orillando e río o a distancia del mismo siguen el patrón de erección sobre pilares, aunque allí las paredes se hacen con caña blanca y el techo con “guágara”.
El mobiliario de la vivienda, está reducido a las plataformas que se adosan a las paredes y que, cubriéndolas con un cuero de vaca, sirven para dormir; algún banco ocasional fabricado burdamente de un pedazo de tronco, y en algunos casos, una hamaca. En el interior de las viviendas se encuentran siempre el “jorón” o ático, donde se guarda la cosecha. Numerosas chácaras penden por doquier, guardando pertenencias y alimentos, y en muchos casos oficiando a modo de cuna para los infantes.
VESTIDO
Actualmente, el vestido guaymí tanto masculino como femenino, es resultado de la aculturación ocurrida ante el temprano contacto con el europeo. La mujer, vista un atuendo que ha dado en llamarse “original”, sin que tengamos suficientes referencias comparativas con el momento del encuentro de las culturas. Los cronistas del Siglo XVI nos hablan de largas batas que usaban las “espaves” o esposas de los nobles de la región oeste de Panamá. Sin embargo, como quiera que las versiones descriptivas de los cronistas se aplican a las tribus de la vertiente del Pacífico y no a la del Atlántico, donde el grupo Guaymí tiene su ubicación histórica establecida, no se puede necesariamente establecer una correlación de origen.
El vestido masculino hoy no presenta diferencia alguna con el que viste el hombre de las ciudades. Sólo para las balserías este vestido se enriquece con la adición del hermoso collar de chaquiras y el vistoso sombrero adornado de plumas y pañuelo.
El vestido femenino corriente es un amplio camisón hecho de preferencia con telas vistosos, colores lisos, y a los cuales se les adorna con aplicaciones geométricas en colores contrastantes, dispuesta usualmente en el pecho y en las mangas, que son generalmente amplias y llegan hasta medio brazo.
La pintura facial es de uso común en ocasiones rituales, usándose para ello una cera obtenida del insecto Llaveia axin, que se cría especialmente en árboles tales como el jobo, cerca de la casa.

Reseña de los Pueblos Ngöbes

Ngobe-Buglé es una comarca indígena de Panamá. Fue creada en 1997 a partir de tierras de Bocas del Toro, Chiriquí y Veraguas. Su capital es Llano Tugrí (Buabidí). La comarca está habitada por la etnia Ngobe-Buglé y se estima que habitan 128978 personas (2004); el área de la comarca comprende 6968 km².
La comarca se divide en siete distritos y 58 corregimientos: Viviendas las ubican bastante distantes unas de otras y son diferentes entre sí; cada vivienda está rodeada de una espesa vegetación, los que radican en las provincias de Veraguas y Chiriquí tienen viviendas pequeñas, forradas a manera de ranchos redondos; mientras que las viviendas de los que viven en Bocas del Toro son más amplias, cimentadas sobre pilotes, y son también forradas a manera de rancho rectangular.

Ubicación Geográfica

La Comarca Ngobe Buglé se encuentra ubicada en la región
occidental de la República de Panamá y fue creada
mediante la Ley 10 del 7 de Marzo 1997 como una división
política especial conformada por tres grandes regiones:
Región de Ñokribo; integrada por dos distritos (Kankintú y Kusapin)
Región de Kodri ; integrada por dos distritos (Müna y Ñürü)
Región de Nindri; integrada por tres distritos (Besiko, Mirona y Nole-Düima)

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Limites

Norte: Mar Caribe.

Sur: Provincias de Chiriquí y Veraguas.

Este: Provincia de Veraguas.

Oeste: Provincias de Chiriquí y Bocas del Toro.

Los Mitos de los Pueblos Ngobes

Los indigenas en Panamá tiene su propia cultura y costumbres entre ellos algunos bailes como:
Balsería
        La balsería o Krun, es una celebración social que reúne a la comunidad, toda vez que muchas familias alejadas de la misma, aprovechan la festividad para entrar en contacto nuevamente y comerciar.
        Esta festividad tiene algunas variantes, de acuerdo a la región. Unas semanas antes, en Bocas del Toro, los ngöbé tocan un caracol grande a manera de desafío. A través de las montañas, otro acepta el reto y responde de la misma forma.
        Días antes, las diversas familias van llegando con sus enseres al lugar donde se realizará la festividad, generalmente un campo llano.
        El día anterior a la balsería, la ceremonia inicia con una vigilia, donde son velados los palos de la balsa, en una noche de canto, libaciones y música. No se permite la presencia de mujeres o niños.
        El día de la celebración, se inicia el juego a la salida del sol. El Kububu (organizador y patrocinador del juego) toma un palo de balsa con ambas manos, lo balancea y haciendo amagos, lo lanza a los pies del edabali (persona que dirige el equipo contrario), quien se encuentra de espalda a una distancia de 6 a 7 metros.  Este, intentando mirar sin darse la vuelta, trata de evitar el golpe y de seguir la contienda. Luego de este reto, se inicia el reto del resto de los asistentes.
  Chichería
        Otra festividad es la llamada "Chichería". La misma es una invitación a libar "chicha" (bebida fermentada) y a participar de un banquete donde el anfitrión hace un derroche de recursos. La duración de la actividad está basada en la capacidad económica del mismo, toda vez que se debe consumir en su totalidad la comida y bebida.
        En la chichería, el anfitrión intenta embriagar al invitado mientras este intenta mantenerse sobrio. En la misma se realizan cantos y danzas en las que participan hombres y mujeres.